Desde que el hombre fue capaz de distinguir entre sí mismo y el mundo, ha creado un ambiente artificial por medio de estructuras técnicas con el objetivo de ensanchar su poder y su libertad. Pero estas estructuras técnicas configuran una realidad integralmente artificial que, al mismo tiempo, controla, induce y manipula nuestras vidas.
Los sistemas de la técnica nos modifican y condicionan en la misma medida en que disponemos de ellos, ya que estas estructuras y superestructuras técnicas crean las condiciones específicas de nuestra percepción y actuación en el mundo, transforman nuestra sensibilidad y disciplinan nuestra existencia de maneras muchas veces imperceptibles, y con consecuencias muchas veces imprevisibles.
En la novela de Orwell “
Los extremos se tocan y el control de lo que pudiese parecer la sociedad comunista del futuro se palpa en la sociedad capitalista del presente.
1 comentarios:
Es curioso como la gente piensa en 1984 como en un mundo estalinista cuando en realidad retrata magistralmente las sociedades democráticas actuales (junto con Huxley). Recojo con interés comparaciones entre ambas visiones así es que...
De todas maneras, eso de que el hombre diferencia entre el mundo y él tiene tela, porque yo diría que eso pasa en pocas ocasiones. Somos esclavos indiferenciados. VIniendo de recoger a los niños he visto una mujer ya crecidita enseñando el ombligo y he pensado "no vestimos a la moda, es la moda la que nos viste". Para mi cuaderno cioranaico y para tus lectores con una inmodéstia que no me es propia.
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