Bankiazo: Pan y Circo

Había una vez un grupo de señores que con sus malas artes especulando, engañando y manipulando llevaron a media Europa a la quiebra.

Irlanda, Grecia, Portugal y España a los que les seguirán todos los que no supieron saltar a tiempo de este carro sin riendas, tirado por los caballos místicos del Neoliberalismo, tan visionarios como desbocados.

La desconfianza y enfado de la gente aumentaba al ver sus ilusiones, luchas laborales y sociales atropelladas vilmente por el egoísmo atroz del grupo salvaje, los gestores de la crisis.
Así saltó la llama, la ciudadanía se posicionó; se hizo cargo de su destino y de su historia y GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!




Esto… ¿que? ¿De que hablábamos?
De hecho… teníamos algo de qué hablar…


La esperanza perenne

Hoy como ayer esperamos las mismas utopías.
Que el voto pueda cambiar las cosas.
Que la razón y la justicia se imponga al fascismo.
Que por honestidad política, la Democracia, consista también, en aceptar los errores de los otros como si fueran propios.

Hoy como ayer nos damos cuenta de que para luchar por las utopías es necesario crear espacios físicos donde hacerlas presentes.
"Sócrates, aseguraba que los hombres, tomados uno a uno, pueden equivocarse, pero que reunidos en Asamblea, no se equivocan nunca".

Artículo de Adolfo Marsillach, Interviú, Junio de 1977
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Un cuento sobre la Reforma Laboral

Cualquier coincidencia con la realidad es indemostrable porque todos callarán y por parte del empresario, tan sólo queda especular.

Érase una vez un empresario avispado que tras su duro esfuerzo y el de muchos trabajadores, logró montar un paraíso formado por gasolineras, hoteles y diversas empresas.
El germen de su dicha se encontraba en un pequeño entramado.
Con sus empresas TALL 150, TOPRE construía moldes de metal para la construcción, mediante DURLAND, ROAR y TEJALA el material propio de la construcción.

El boom inmobiliario favoreció la acumulación de capital, pero el empresario avispado, consciente de que los trabajadores pertenecen a otra clase, hizo lo que se debe hacer con las cosas. Así, en casi ocho años y con una plantilla estable no tuvo que hacer ningún contrato fijo. Podía despedirles antes de llegar al año y volver a contratarles utilizando el nombre de otra de sus empresas. De este modo, los trabajadores continuaban  en su puesto haciendo el mismo trabajo sin comprometer al empresario.

Por supuesto, la obediencia tenía recompensa, las horas extras se pegarían en negro. ¿Quien va a rechazar un plus que no ha de declarar?
Alguien dijo; -deberíamos declarar, tal vez nos haga falta para la jubilación, o quién sabe, si… el paro.
Ante la duda, el empresario mostró su talante altruista “una promesa puede ser más útil que el vil dinero”. Así, les prometió que si cedían nunca les faltaría trabajo. Es más, siempre de los SIEMPRES contaría con ellos.

Llegamos al 2010. Con sus jornadas de laborales de ocho + cuatro horas, sin calendario de fiestas, sin horas personales y ntregas que para salir en fecha requerían el sacrificio de hombres que apenas veían a sus familias. Un chollo!!

2012, una crisis capitalista y una reforma laboral después (PSOE), con otra aun mas agresiva en ciernes (PP).
El empresario apesadumbrado se dirige a sus trabajadores porque en los últimos seis meses ha tenido pérdidas… Eso dice, y a través del gerente les pide a los trabajadores que se sacrifiquen un poco más para conservar su empleo.
Estos no se van a bajar del barco. Van a plantar cara a las dificultades...
y acuerdan trabajar una hora más GRATIS.
Estupendo.
Mientras, el empresario “precavido” ha ido despidiendo y recolocando a sus trabajadores a la vez que arreglaba maquinaria y vaciaba sus propias naves. Se ve… que le han dicho… que en Brasil, gracias a las olimpiadas de 2016 comienza el ciclo que tantos dividendos le ha proporcionado.
BIEN!! Es hora de hacer el trasvase del capital económico y humano!!.

A un día de la huelga general. Hoy, los trabajadores de estas empresas recogen el fruto de su esfuerzo.
El viernes 30 de Marzo de 2012 firmarán su finiquito. Según el empresario hay pérdidas, es así de fácil.
Pero antes necesita entregar dos piezas así que los trabajadores deben poner de su parte para entregar a tiempo. Por lo tanto, no irán a la huelga.
Gracias a la reforma, de los 40 días que deberían percibir por año trabajado, cobrarán tan sólo 20.
Eso, los que hayan llegado a tener algún contrato fijo.

Tal vez, nosotros podamos aguantar este panorama. Pero no son las condiciones que desearía para mis hijos, los tuyos ni los de nadie.

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