Si como educadores/as no queremos que la distancia que nos separe de la audiencia sea el autoritarismo o la indiferencia, seamos conscientes de que… tarde o temprano, en algún momento y por más que nos resistamos!! Debemos tender puentes, lazos… AFECTIVOS!!
Es necesario bajar de la atalaya emocional, huir del dogmatismo académico, desabrochar el corsé institucional…
“desprofesionalizarnos”.
A algunos les supondrá una confusión de identidad, a otros un terreno donde se sentirán inseguros por renunciar al control de “lo que saben”.
Bendito problema.
Tanto la sensación de control como la vehemencia del experto son creencias vacías de contenido. Si estas te aportan seguridad, renuncia, huye. Búscate por que en la empresa que llevas a cabo no hay nada de ti salvo tus defectos y aun con las mejores herramientas los aplicacionistas curriculares fallan igualmente.
Seamos claros. Tienes un “poblema”. Sí… tú, y yo. Todos.
Nuestro “poblema”, es que somos patéticos… así que, empecemos por reírnos de nosotros mismos, coloquémoslo bajo el brazo y continuemos hacia delante.
La única vacuna para empezar a construir algo grande y verdadero se encuentra en la mirada.
Pero… al fin y al cabo, esto es opinable y vosotros encontrareis las armas racionales para ser indulgentes.
Tomad nota de que la cercanía es mucho más efectiva que vuestro discurso.
2 comentarios:
Muy interesante. Ahora bien, hay que intentar manetenerse en el NO dogmatismo.l Y no es facil, la verdad (ni provoca muchos éxitos, porque la gente quiere seguridades y Fuhrer.
Dogmatismo Vs Laissez faire Vs consenso Vs… ¿¿Paradoja??.
Cuando nombras al Fuhrer me parece ver el largo brazo de la educación en valores. Con sus pros y contras, con su actitud mesiánica y con el mundo obstinado e incorregible. Por el camino Pigmalión y al fondo nuestro “querido Fuhrer”.
Si, es complicado, por suerte.
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