“Antes de pensar en como cambiar la situación de la desigualdad social y diferenciación o maltrato hay que pensar en visibilizar los mecanismos, dispositivos de construcción y mantenimiento de esta” Margot Pujal
El ser humano tiende a tomar hechos coyunturales, accidentales, casuales... como eternos e inmutables.
Podemos decir que esto, simplemente, sucede. Es debido una modalidad de la conciencia mediante la cual se objetivan las producciones humanas.
La REIFICACIÓN o “fetichismo de las mercancías”. Supone la aprehensión de los productos de la actividad humana como si fueran algo distinto, hechos de la naturaleza o leyes cósmicas. Implica que el ser humano es capaz de olvidar que él mismo ha creado el mundo humano, aunque siga produciéndolo. Dicho de otro modo, supone una dialéctica en la que sus productos pasan inadvertidos a la conciencia, una alienación sobre la cual no ejerce control, ni tan siquiera de su propia actividad productiva.
Así, la objetividad del mundo social u orden social, enfrenta al ser humano como algo exterior a él mismo. Una aprehensión del mundo de forma objetivada, externa.
El ser humano es capaz de producir una realidad que lo niega.
