Finales de Agosto

Sin salidas exóticas (o sí, Catalunya da mucho de si).
Y con tiempo para dejarlo pasar.

Recapitulando, cosas que he aprendido:
Sea cual sea la razón por la que lleves el coche al mecánico, olvídate de ella.
Una vez pases las lindes del taller, el coche es suyo. Todo lo que creías o suponías deja de tener sentido y esto es un secuestro.
Si si... se mostraran amigables, casi como hermanos, pero se consciente de que pasan a tener la sartén por el mango.
Y que tú no tienes líquido de frenos en casa, las mordazas del eje posterior no son lo que imaginas, las pastillas se comen los discos... así que cuando te hablan de las bombas de inyección o la holgura de transmisión ya tienes las manos arriba.
Su obligación es comentártelo a partir de ahí... allá tu si quieres matarte y matar a alguien.
Gracias por el consejo. Háganmelo con cariño.

Después de sacarlo del taller, haz la prueba, llévalo a otro. Resultará que las juntas de culata, el electro-ventilador o las escobillas seria "recomendable" cambiarlas.
La chistera no tiene fondo y de ahí no salen palomas ni conejos, solo averías.

Pienso tener tres hij@s, les coaccionaré para que un@ se haga médico, otro abogad@ y otro mecánico… mejor cuatro, también sería útil un informático que me salte las restricciones del “Güindous” o tenga la suficiente paciencia para enseñarme a utilizar el pingüino.

Otra cosa que he constatado: Por más dinero que tengas, aplausos que recibas o por mas que estudies e investigues… a la que te descuidas puedes convertirte en un gilipollas integral.
En el día a día surgen muchos ejemplos pero para no ir a lo particular y que nadie se ofenda...
¿Que le ha pasado a esta chica?


Podemos decir que hay que adaptarse a los tiempos, "evolucionar" bla bla bla... pero sin perderse por el camino, ¿no?
Eso, y vocalizar.
Awuuuuuuu


Otro caso, uno de mis “ídolos” de infancia Chris Cornell, precursor del Grunge junto a Nirvana. Un Grande!!


Ahora juega a la ruleta rusa con una pistola cargada de carmín.



Todo esto era una excusa para poner algo de Bill Hicks.
Cualquier cosa al respecto ya la dijo él y sin andarse por las ramas.
Humor negrísimo y políticamente incorrecto como el que seguramente no volverá a haber nunca.
Tal vez guste o no, pero que en esta sociedad "políticamente correcta" sólo se hable con segundas y no haya nadie similar ni por asomo, es otro síntoma.

Resucita Bill.





En fin… empieza el curso y le tengo ganas.

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